1- CUMBRE SUSPENDIDA: Todo indicaba que sería una cumbre sin sorpresas. El presidente venezolano, Hugo Chávez, llegaba a Cartagena para visitar a su colega colombiano, Juan Manuel Santos. Sería el tercer encuentro desde el cambio de gobierno, el 7 de agosto de 2010, y formaría parte de la metodología acordada por los dos gobiernos para normalizar las relaciones, que incluye una cumbre presidencial cada tres meses.
Pero con Chávez siempre hay sorpresas. Su llegada estaba prevista para las once de la mañana del viernes, y a esa hora ya estaban reunidos en mesas de trabajo más de diez de sus ministros con sus contrapartes colombianas. Según una primera versión, el avión del presidente venezolano -quien se encontraba en Cochabamba, Bolivia- había sufrido daños. La canciller María Ángela Holguín explicó que la agenda se ajustaría. Sin embargo, al final resultó que no llegaron los repuestos y se canceló la visita a Cartagena.
¿Se justificaba la suspensión de esta reunión presidencial? ¿No podía Chávez, quien tiene a su disposición una enorme gama de aviones, de todos tipos, marcas y funciones. "ordenar" cualquiera de los Grummann de la flota de Pdvsa, que en cuestión de horas lo posaría en Cartagena? ¿Será verdad que el Jefe del Estado se molestó por la tardanza del gobierno colombiano en extraditar a Walid Makled?
¿Se justificaba la suspensión de esta reunión presidencial? ¿No podía Chávez, quien tiene a su disposición una enorme gama de aviones, de todos tipos, marcas y funciones. "ordenar" cualquiera de los Grummann de la flota de Pdvsa, que en cuestión de horas lo posaría en Cartagena? ¿Será verdad que el Jefe del Estado se molestó por la tardanza del gobierno colombiano en extraditar a Walid Makled?
Por los antecedentes de las difíciles relaciones entre los dos países, y por las suspicacias tan propias de la idiosincrasia colombiana, no tardaron las especulaciones. Sin embargo, la canciller Holguín tranquilizó ánimos y disipó dudas al confirmar que la cumbre se haría el próximo sábado 9 de abril.
La reunión postergada volvió a poner en la mesa el tema de las relaciones colombo-venezolanas. Hay voces -sobre todo en el uribismo radical- que lo critican. En su columna del jueves en El Espectador de Colombia, Ernesto Yamhure dijo que a Chávez le daría "una recepción reservada a los héroes, cuando en verdad merece un tratamiento acorde con su condición de villano".
Que Chávez despierta pasiones en Colombia -más odios que amores- no es nada nuevo. Pero la nueva cumbre presidencial ha generado preguntas sobre la efectividad de la nueva política. El nuevo clima es bienvenido porque disipó tensiones. Y el presidente Santos presenta un balance positivo: "Chávez ha venido cumpliendo", dijo la semana pasada, y las relaciones son "radicalmente distintas". El mandatario citó, como prueba de la eficacia de su política hacia Venezuela, que ese país ha entregado "gente de las Farc o del ELN (…) y unos capos del narcotráfico muy importantes".
Hay más interrogantes en el campo comercial. Todavía no hay avances significativos y los gremios se atreven a decir que la relación "no volverá a ser la de antes", en palabras del presidente del grupo Suramericana, David Bojanini. ¿Por qué? Venezuela cambió de modelo económico, abandonará la Comunidad Andina en menos de tres semanas, no ha pagado toda la deuda y, sobre todo, porque hay incertidumbre y desconfianza frente a las reglas de juego para comerciar con ese país. No menos importante es que la economía venezolana lleva dos años contrayéndose y tiene la inflación más alta de América Latina.
Si hace unos años el comercio se hacía entre empresarios de ambos países, ahora se da entre el gobierno venezolano y el sector privado colombiano. El Estado representa casi el 60 por ciento de las empresas del país vecino. Por otra parte, no se puede hablar de libre comercio pues Venezuela busca acuerdos de comercio administrado para llenar necesidades específicas. El comercio sigue deprimido y el bajonazo ha llegado hasta un 70 por ciento. En algunos sectores, como el de alimentos, frutas y vegetales, ganado, café, té y especias, sigue en un cero por ciento.
En cuanto a la deuda, no ha habido claridad sobre su monto exacto y las cifras oficiales del Ministerio no concuerdan con las del sector privado. Según el ministro de Comercio Exterior, Sergio Diazgranados, la cifra reconocida es de aproximadamente 900 millones y hasta el jueves pasado se habían pagado, en caja, unos 500 millones. Faltan 400 millones de dólares, pero, según el ministro, ya están reconocidos y falta que se gestione el pago empresa a empresa. Los cálculos de Analdex son distintos, los venezolanos afirman que han pagado 750 millones de dólares, pero los empresarios solo han recibido pagos por 355 millones.
Pero más allá de los pagos, lo que preocupa es el horizonte que se avecina. El 21 de abril, Venezuela abandonará la Comunidad Andina y no está claro cuál será el régimen que se adoptará. Magdalena Pardo, presidenta de la Cámara Colombo-Venezolana, espera que sea un acuerdo "ambicioso y robusto, que satisfaga a ambas partes". Pero todavía no se sabe muy bien cuál será la nueva cancha de juego.
Los ministros, reunidos el viernes, se quedaron esperando a sus jefes. Pero avanzaron, y están listos los proyectos para que Venezuela le venda a Colombia gasolina en cinco puntos de la frontera, y para que Colombia le suministre energía. Nada de esto significa que las relaciones son sólidas ni que están a salvo de altibajos. Hay temas espinosos, como la presencia de guerrilleros colombianos en Venezuela o la decisión final de Colombia sobre la extradición de Makled, que pondrán a prueba la capacidad diplomática de los dos países.
Por ahora, aplazada para el sábado, la reunión de los presidentes pinta bien. Todo indica, otra vez, que será una cumbre sin sorpresas.
La reunión postergada volvió a poner en la mesa el tema de las relaciones colombo-venezolanas. Hay voces -sobre todo en el uribismo radical- que lo critican. En su columna del jueves en El Espectador de Colombia, Ernesto Yamhure dijo que a Chávez le daría "una recepción reservada a los héroes, cuando en verdad merece un tratamiento acorde con su condición de villano".
Que Chávez despierta pasiones en Colombia -más odios que amores- no es nada nuevo. Pero la nueva cumbre presidencial ha generado preguntas sobre la efectividad de la nueva política. El nuevo clima es bienvenido porque disipó tensiones. Y el presidente Santos presenta un balance positivo: "Chávez ha venido cumpliendo", dijo la semana pasada, y las relaciones son "radicalmente distintas". El mandatario citó, como prueba de la eficacia de su política hacia Venezuela, que ese país ha entregado "gente de las Farc o del ELN (…) y unos capos del narcotráfico muy importantes".
Hay más interrogantes en el campo comercial. Todavía no hay avances significativos y los gremios se atreven a decir que la relación "no volverá a ser la de antes", en palabras del presidente del grupo Suramericana, David Bojanini. ¿Por qué? Venezuela cambió de modelo económico, abandonará la Comunidad Andina en menos de tres semanas, no ha pagado toda la deuda y, sobre todo, porque hay incertidumbre y desconfianza frente a las reglas de juego para comerciar con ese país. No menos importante es que la economía venezolana lleva dos años contrayéndose y tiene la inflación más alta de América Latina.
Si hace unos años el comercio se hacía entre empresarios de ambos países, ahora se da entre el gobierno venezolano y el sector privado colombiano. El Estado representa casi el 60 por ciento de las empresas del país vecino. Por otra parte, no se puede hablar de libre comercio pues Venezuela busca acuerdos de comercio administrado para llenar necesidades específicas. El comercio sigue deprimido y el bajonazo ha llegado hasta un 70 por ciento. En algunos sectores, como el de alimentos, frutas y vegetales, ganado, café, té y especias, sigue en un cero por ciento.
En cuanto a la deuda, no ha habido claridad sobre su monto exacto y las cifras oficiales del Ministerio no concuerdan con las del sector privado. Según el ministro de Comercio Exterior, Sergio Diazgranados, la cifra reconocida es de aproximadamente 900 millones y hasta el jueves pasado se habían pagado, en caja, unos 500 millones. Faltan 400 millones de dólares, pero, según el ministro, ya están reconocidos y falta que se gestione el pago empresa a empresa. Los cálculos de Analdex son distintos, los venezolanos afirman que han pagado 750 millones de dólares, pero los empresarios solo han recibido pagos por 355 millones.
Pero más allá de los pagos, lo que preocupa es el horizonte que se avecina. El 21 de abril, Venezuela abandonará la Comunidad Andina y no está claro cuál será el régimen que se adoptará. Magdalena Pardo, presidenta de la Cámara Colombo-Venezolana, espera que sea un acuerdo "ambicioso y robusto, que satisfaga a ambas partes". Pero todavía no se sabe muy bien cuál será la nueva cancha de juego.
Los ministros, reunidos el viernes, se quedaron esperando a sus jefes. Pero avanzaron, y están listos los proyectos para que Venezuela le venda a Colombia gasolina en cinco puntos de la frontera, y para que Colombia le suministre energía. Nada de esto significa que las relaciones son sólidas ni que están a salvo de altibajos. Hay temas espinosos, como la presencia de guerrilleros colombianos en Venezuela o la decisión final de Colombia sobre la extradición de Makled, que pondrán a prueba la capacidad diplomática de los dos países.
Por ahora, aplazada para el sábado, la reunión de los presidentes pinta bien. Todo indica, otra vez, que será una cumbre sin sorpresas.
2- MISIÓN VIVIENDA VENEZUELA VOLVERÁ A SER SUSPENDIDA: No hay cabillas, no hay cemento; la mano de obra calificada escacea y los sindicatos de la construcción exigen el pago de obligaciones vencidas desde el 2009. "La producción nacional está por el subsuelo", comentaba un constructor, muy exitoso en dicho ramo hasta hace unos 5 años. Todo esto lo sabe el Gobierno Nacional; inclusive el ministro de Vivienda y Hábitat, pero no tiene la valentía de decírselo al Presidente. Existe un informe de este despacho, entregado al vicepresidente jaua, quien es´taría encomendado de "dorarle la pildora" a Chávez, para que vuelva a suspender el incio de la "Gran Misión Vivienda Venezuela", a pesar de las "voces agoreras" que fastidiosamente señala JV Rangel en su columna y programa televisivo. Dinos JVR ¿De quiénes son esas voces?
3-¿NUEVO CANAL DE NOTICIAS OFICIAL?: Jaua quiere que la Vicepresidencia de la República tenga su propio noticiero. Desde hace varios meses se ha estado tratando de reclutar personal de Venezolana de Televisión (VTV) y de la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN), para que el despacho a su cargo tenga su propio noticiero de televisión; "el cual transmitiría diariamente y en cadena durante 15 minutos, los hechos más destacados del acontecer oficial", según reza en el proyecto que reposa en las oficinas de Carmelitas. El problema es que las condiciones laborales no son las mejores si se toman en comparación con las de VTV, el Minci o ABN. De hecho, la división audiovisual de ABN, que está "prestada" a Tves, está siendo desmantelada y muchos de los funcionarios de la misma, están solicitando su jubilación bajo diversos argumentos. Se intentó hacer una prueba con personal de Avila TV, Vive y ANTV y el resultado fue "patético", en opinión de un funcionario de la Vicepresidencia, que pidió no ser nombrado.
4-ASAMBLEA NACIONAL SIN DINERO: No hay dinero en la Asamblea Nacional, y el presidente de la misma, Fernando Soto Rojas, no sabe cómo cuadrar cuentas. Se debate entre las opciones de un crédito adicional, o tener que hace recortes en las nóminas de personal (infladas con los familiares de la anterior presidenta, Cilia Flores) y en diversos gastos de este ente legislativo.
Por los momentos, y para no seguir peleando con su antecesora, Soto decidió no conceder un segundo asistente para los diputados; no conceder el aumento de sueldos y salarios a los trabajadores del canal de la Asamblea (ANTV), como la compra de nuevos equipos y repuestos para los transmisores, además de "congelar" varios pagos a la empresa que le hace el mantenimiento a estos transmisores.
5- DÉFICIT ELÉCTRICO: En 8 mil Mv estaría calculado el déficit del sector eléctrico venezolano en los actuales momentos, según cifras de Corpoelec. Es decir, un 30% menos de energía eléctrica estaría dejando de producir el país. En Tacoa opera una sola unidad y la Electricidad de Caracas está trabajando con apenas un 35% de su capacidad total. Guri tiene en funcionamiento apenas 2 unidades de las 20 que están divididas en dos salas. ¿De qué valen los lamentos de Alí Rodríguez? ¿Dónde quedaron los cuentos de Alejandro Hitcher y la sequía por culpa del Niño, o la iguana, o el incendio de las torres, entre otras inverosímiles excusas? Vienen más apagones en toda Venezuela, programados y no programados para que esté enterado.
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